La continuidad del pastoreo a juicio

El oficio del pastor y su actividad agroalimentaria buscan vías de continuidad. Así quedó patente ayer, durante el acto de clausura del VI curso de iniciación al pastoreo en el Puerto de los Picos de Europa, que tenía lugar en el refugio de pastores de la Vega del lago Enol. Acompañando a los alumnos diplomados se encontraban los alcaldes de Cangas de Onís, José Manuel González Castro, y Onís, José Manuel Abeledo; el director general de ordenación agraria y forestal de la Consejería de Agroalimentación del Principado, Vidal Álvarez Rodríguez: el regidor de pastos, José Antonio García; y el director de la Escuela de Pastores de los Picos de Europa, Fernando García Dory.

Éste último, durante su intervención en el acto, introducía la idea de la continuidad que necesita el proyecto de formación, y exponía a grandes rasgos una segunda fase durante la que los alumnos, tanto locales como provenientes de diferentes puntos del país, e incluso de Europa, ampliasen su experiencia en el sector conociendo in situ el ciclo ganadero en su totalidad durante los meses de otoño e invierno. En resumen, una especialización que formaría a los nuevos pastores potenciales para poder tener la capacidad de sobrevivir en el territorio del Puerto con mayor facilidad y más conocimientos. «Se crearía un curso de especialización del pastoreo», apuntó García Dory.

Los pastores, presentes en el acto, escuchaban las palabras del director con atención, comentando que «la teoría está muy bien, pero hay que poner los pies en la tierra, si queremos que el oficio siga adelante hay muchas cosas que cambiar». Aprovechando la visita de Vidal Rodríguez los profesionales partieron de la premisa de que «existen demasiadas restricciones en el Parque que no nos dejan avanzar. Esto se acaba como no pongamos un remedio». Destacaban como puntos principales del deterioro del sector primario «la existencia de los lobos y las limitaciones en los desbroces y las quemas controladas, además de los malos accesos a las majadas», a lo que Rodríguez contestaba que, sin duda, «las administraciones deben comprometerse a mejorar esta situación». En el tema de los precios, tanto del ganado como de los quesos que fabrican estos productores, pocas soluciones se barajaron en el debate, aunque sí algunas ideas de futuro, que pasaban por introducir la producción de estos ganaderos «en los comercios de la comarca».

Abeledo concretaba además que, de cara a poner la vista en el futuro del sector «debemos enfocar la formación a gente de la comarca, que cuenten con un espíritu vocacional y el amor al territorio», además de concienciar a los padres «para que eduquen a sus hijos con la idea de que aquí puede haber un futuro, complicado pero no imposible». El regidor añadió que, por su parte, «el Ayuntamiento de Onís está dispuesto a dar viviendas, centros de formación e incluso hasta alguna finca para colaborar, pero teniendo en cuenta que tiene que ser gente que tenga esta cultura».

Ante las quejas de los pastores sobre la falta de apoyos, y ante las reivindicaciones del regidor de pastos que proponía «cambiar el modelo de gestión para que no se termine la actividad en el Puerto», el director de ordenación agraria concretó que, aunque se pueda pensar lo contrario, «el sector primario no va mal sólo aquí sino también en el resto de España y Europa». Y reiteraba su opinión de que «este es un oficio muy duro que requiere de una importante vocación».

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